La búsqueda de la belleza, en tanto equilibrio y armonía, es intrínseca a la naturaleza humana; todos somos sensibles a la magia de un paisaje, de un gesto ... un poema ... una metáfora ... una imagen ... un trazo ... un color ... un sonido ...Y el Arte conecta con las zonas sensibles y creativas del ser humano a la vez que es su visión de la realidad sensible.
Este viaje interior posibilita el autoconocimiento y, en la interacción social, el conocimiento del otro, en su integridad, enriqueciendo la calidad de las relaciones. La experiencia del Arte aporta un sentido a la vida cotidiana, paliando vacíos y aumentando nuestra satisfacción, de modo que, socialmente repercutirá en una menor tensión y conflictividad social. Todo cambio en el individuo se refleja en la sociedad.
De este modo, el Arte, a través de su lenguaje profundo y universal, se convierte en una de las herramientas más poderosas para concienciar y promover el cambio, tanto a nivel personal como social, dado que, como expresión cultural de un pueblo, está profundamente enraizado en sus gentes.
Detenida reflexión acerca del arte que revela su función como medio interactivo entre lo universal, social e individual, además de ser expresión y manifestación directa de belleza y afirmación vital.
ResponderEliminarHace unas horas dejé otro comentario para la edición anterior, espero que haya podido entrar.
Un abrazo!!!
Enriquecedor tu comentario, Dilman, efectivamente "... expresión y manifestación directa de la belleza y afirmación vital"
ResponderEliminarSobre el comentario anterior, entre el espacio virtual y el de cuerdas ...¡llegó! a pesar de estar aún rehaciendo mi blog.
Muchísimas gracias,
Saludos