Preámbulo Ante el balance negativo de la situación social y medioambiental agravada por el cambio climático, el siglo XXI se veía como una nueva oportunidad, tal vez la última, para reestablecer el equilibrio. En este ambiente de euforia y buenas intenciones, en el año 2000, en la ciudad de New York, representantes de 189 estados firmaban La Declaración del Milenio, fijando Los Objetivos a cumplir para el 2015, incluyendo medidas urgentes para paliar la desigualdad y el alarmante calentamiento global. A pocos años vista, lejos de cumplirse, los países desarrollados se enfrentan a una crisis económica, social y medioambiental sin precedentes, haciendo tambalear sus cimientos. El actual estilo de vida de los mismos atenta contra los derechos fundamentales, recogidos en la Declaración de los Derechos Humanos (1948), en la de los Derechos del animal (1978), firmados por la Unesco y la ONU, así como los Acuerdos Internacionales sobre Desarrollo Sostenible. La emisión de gases inv